Actualmente, gracias a los avances tecnológicos, existen varios estudios que te pueden ayudar a detectar de forma temprana el cáncer de mama, pero realmente ¿Cuáles son? Si quieres enterarte y aprender más sobre ellos, este blog es para ti.
¿Cómo se realizan los chequeos de cáncer de mama?
Los chequeos para prevenir el cáncer de mama, en su mayoría se hacen bajo la supervisión de un médico especialista. Para ello se llevan a cabo diferentes tipos de exámenes con el fin de detectar algún tipo de anomalía en los senos. Entre ellos se encuentran mamografías, ecografías, resonancias magnéticas, entre otros.
El examen más común para la detección del cáncer de mama es la mamografía y debe hacerse al menos una vez al año. Incluso en algunas ocasiones, muchos especialistas suelen mandarlas a efectuar como un examen de rutina, ya que en la actualidad este es el cáncer que más afecta a las mujeres. De acuerdo con la OMS, “el cáncer de mama es el tipo de cáncer más usual en el mundo, teniendo 2,7 millones de casos detectados en el último año”.
De hecho, en su último informe en el 2020 se estimó que en ese año murieron cerca de 685.000 mujeres a causa de esta enfermedad.
Teniendo en cuenta lo anterior, es fundamental la detección temprana de esta afección y la primera forma de detectarla es a través del autoexamen, el cual te puedes hacer 2 o 3 días después de tu periodo menstrual todos los meses.
Si en la realización del autoexamen detectas alguna anomalía, es necesario que te dirijas donde tu médico, con el fin de que puedas proceder a hacerte otros exámenes, que te permitan un diagnóstico más preciso.
A continuación te explicamos cómo puedes realizarte el autoexamen:
Mejores formas para detectar el cáncer de mama
Como mencionamos anteriormente, existen diferentes tipos de exámenes para detectar el cáncer de mamá, en donde todos tienen un alto nivel de efectividad. A continuación te hablamos un poco de cada uno de ellos:
- Mamografía
Es el examen más común para detectar el cáncer de mama, de hecho siempre se recomienda que se realice al menos una vez al año, independientemente de si se detectaron o no anomalías en los senos, ya que permite encontrar tumores muy pequeños al tacto.
- Resonancia magnética
Este examen se realiza a las mujeres que tienen un alto potencial de contraer cáncer de mama y es un procedimiento en donde se utiliza un imán, ondas de radio y una computadora para crear imágenes detalladas de las áreas del cuerpo que se está examinando, en este caso los senos.
- Muestra de tejido mamario
Consiste en tomar muestras del tejido mamario, para así examinarlo en el microscopio. Este examen tiene un alto nivel de efectividad, pero es muy invasivo para las mujeres, ya que debe efectuarse una incisión en el seno para poder extraerlo, por esta razón no es tan usual que se haga a menos de que sea necesario.
- Ecografía
Este examen se recomienda para mujeres menores de 35 años, puesto que es un método menos invasivo que los anteriormente mencionados, cabe resaltar que al ser menos invasivo, es menor su porcentaje de precisión en la detección del cáncer de mama.
¿Qué es mejor una mamografía o una ecografía?
La elección entre una mamografía y una ecografía para la detección y evaluación del cáncer de mama depende de varios factores como: la edad de la paciente, su historial médico y la recomendación de su médico. Ambas pruebas tienen ventajas y limitaciones y, a menudo, son utilizadas para obtener una evaluación completa de la salud mamaria, siendo exámenes que se complementan entre sí.
A continuación te contamos algunas diferencias que hay entre ellas:
Mamografía:
- Es una radiografía de las mamas que emplea rayos X de baja dosis.
- Es una herramienta de detección comúnmente usada para identificar tumores antes de que sean palpables.
- Puede detectar tumores pequeños y calcificaciones.
- Es más efectiva en mujeres mayores de 40 años, pero puede ser recomendada a edades más tempranas en casos de alto riesgo.
Ecografía mamaria:
- Usa ondas de sonido para crear imágenes de las mamas.
- Puede ayudar a caracterizar lesiones detectadas en una mamografía.
- Se emplea a menudo en mujeres más jóvenes o en casos donde se necesita una evaluación más detallada.
- No implica radiación y generalmente no es doloroso.
Cabe resaltar que para la elección entre estas pruebas, es importante que se realice en consulta con un profesional de la salud, quien considerará la edad, los antecedentes personales y familiares, y otros factores individuales para determinar cuál es la mejor opción en cada caso.
Riesgos de las pruebas de detección de cáncer de mama
Con la tecnología que tienen actualmente los laboratorios y hospitales, estos procedimientos son inofensivos para el ser humano, ya que la exposición a la radiación que generan es mínima. Lo único que podrás sentir con los exámenes de estudio de cáncer de mama es un poco de dolor o molestia en tus senos.
Otro aspecto negativo son la ansiedad y el estrés. Muchos pacientes se ponen nerviosos por la incertidumbre y la espera de los resultados. No obstante, es relevante tener en cuenta que las ventajas y los beneficios superan a los aspectos negativos.
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