La importancia de la salud mental es igual de esencial que la salud física. Por ello, te hablamos sobre su importancia y cómo trabajarla para que se mantenga fuerte.
A mediados del 2021 la Universidad de Maryland publicó un análisis en el que se encontró cómo la pandemia de la COVID19 generó de forma masiva ansiedad e incluso sentimientos y sensaciones relacionadas con la depresión en toda Latinoamérica.
Este panorama, entre otros similares, en la última década nos están replanteando a gran escala la forma en la que vemos las sensaciones y trastornos relacionados con la salud mental, así como la importancia de mantenerla bajo observación y cuidado para evitar trastornos mentales.
¿Cuál es la importancia de la salud mental?
La salud mental abarca ámbitos indispensables de nuestras vidas como el social, el emocional y el psicológico. Estos marcos influyen en todo momento en nuestro comportamiento, nuestras reacciones frente al entorno y las situaciones que de algún modo impactan en nuestro diario vivir.
Por eso mantener un balance nos permite estar estables y tomar mejores decisiones que no solo nos ayudarán a corto y mediano plazo, sino también a crecer como personas y compartir mejor con quienes nos rodean.
Beneficios de la salud mental y su cuidado
La importancia de la salud mental en nuestra vida representa diversas repercusiones que pueden ser muy positivas y nos ayudan a avanzar hacia nuestras metas personales y sueños. A la vez, nos permite buscar la claridad en momentos estresantes para desarrollar soluciones de forma centrada. Estos son algunos de sus beneficios:
Aumenta la productividad
La vida laboral y académica abarcan un alto porcentaje de tiempo de nuestra vidas, por eso tener buenas herramientas para la salud mental en este ámbito durante las horas que dedicamos a nuestras facetas productiva e intelectual, nos permitirá tomar decisiones, enfrentar nuevos retos, obtener resultados y crecer.
Por eso es crucial solicitar el apoyo profesional necesario en caso de experimentar altos niveles de estrés, ansiedad o similares para aprender nuevas maneras de manejarlos y llevar una vida laboral provechosa.
Mejora las relaciones sociales
Un buen clima laboral, relaciones familiares sólidas y amistades estables, facilitan la conexión con nosotros mismos e incluso le aportan a reforzar nuestro sistema inmune y nuestro bienestar físico.
Por el contrario, en jóvenes y adultos, el aislamiento social puede hacerlos más propensos a tener enfermedades como accidentes cerebrovasculares, patologías cardiacas y trastornos a nivel psicológico, efectos mencionados en revistas científicas del mundo como The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.
Mejora la salud física
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció en 1964 a la salud como un “estado integral de bienestar físico, mental y social… y no solamente la ausencia de enfermedad”.
Por eso el enfoque de tratamientos y otros cuidados médicos se amplió para trabajar en conjunto el cuerpo y la mente. Este es un cuidado que actúa en doble vía, pues al mantener rutinas sanas con práctica de ejercicio regular y buena alimentación, también se está nutriendo nuestra salud mental.
Mantienes una actitud positiva y observadora
No se tratará de que todo el tiempo estés feliz, sino de llevar un mejor proceso para expresar y convivir de la forma más armónica posible con tus emociones.
Con un buen acompañamiento psicológico aprenderás la importancia de interiorizar y observar con cuidado tus pensamientos, conducta y sensaciones que te ayuden a continuar creciendo.
Relación entre mente y cuerpo
Las emociones generan reacciones químicas y físicas en tu cuerpo todo el tiempo. Por ejemplo, cuando padeces de estrés, tus glándulas suprarrenales liberan adrenalina, cortisol, entre otras hormonas que inciden en la presión arterial, la frecuencia cardíaca, aumento de la glucosa en la sangre, entre otros efectos que te preparan para huir (ya que tu cuerpo recibe señales de alerta como si estuvieras en peligro) y recuperarte posteriormente. Sin embargo, si esto pasa con regularidad en tus rutinas laborales o personales ¿Es algo realmente sano?
Por lo anterior, es crucial encontrar herramientas que te permitan gestionar el estrés y sensaciones fuertes como la ira o la ansiedad, con el apoyo de especialistas. Con una guía adecuada, le ayudarás a tu organismo a mantener un equilibrio que no desencadene en enfermedades o malestares propios de la descarga hormonal que sufres en estos estados.
Señales de alerta en tu salud mental
A continuación encuentras un listado de reacciones o situaciones que pueden ayudarte a notar si necesitas el acompañamiento de especialistas:
- Sensación fuerte de ansiedad.
- Cambios de humor inesperados o muy fuertes.
- Problemas constantes para conciliar el sueño o cambios repentinos en los horarios.
- Cambios bruscos en la alimentación.
- Alta dificultad para concentrarse o conectar con actividades usuales.
¿Cuándo consultar con especialistas o expertos?
Tener presentes las anteriores señales así como la historia médica familiar son claves en el momento de tomar la decisión de solicitar atención psicológica para que estas sensaciones y cambios inesperados puedan atenderse tan pronto como sea posible.
Un profesional de la salud mental puede dar un veredicto inicial que conduzca a opciones de tratamiento o de remisión a especialistas, dependiendo de la situación que encuentre. La sugerencia siempre será hacer esta primera consulta.
Tomar la decisión de recibir un acompañamiento profesional para mejorar la manera en la que regulamos y gestionamos nuestros pensamientos, sentimientos y nuestro actuar es un paso para darle a nuestra salud mental nuevas herramientas y soluciones que la mantengan fuerte y equilibrada, evitando problemas de salud mental a futuro.
Por eso, es importante tener muy presentes las anteriores señales de alerta, pero sobre todo, tener presente que la terapia psicológica es una herramienta de crecimiento personal y no solo una solución en casos clínicos.
Ningún esfuerzo por mantenernos en las mejores condiciones en cuerpo y mente, sobrarán para procurar bienestar para nosotros y quienes nos rodean.